
El presidente de Boca, que no suele hacer reuniones de Comisión Directiva periódicas, juntó a su dirigencia en la Bombonera y tomó una decisión importante.
Antes del partido con Lanús, antes de que la Bombonera explotara de bronca contra Riquelme y su Comisión, antes de que el presidente de Boca sintiera de cerca cómo los insultos alcanzaban su figura hasta ahora inmaculada, Román llamó a una reunión de CD sorpresiva. Sí, vaya paradoja, justo antes de que todos recibieran el cantito más hiriente para cualquier dirigencia (del «que se vayan todos» al popular «la Comisión, la Comisión»), se dio esa cumbre que en la gestión JR no es tan habitual.
Sí, en Boca no hay reuniones de CD periódicas, como se daba en otros tiempos. Como Riquelme opera desde el predio de Ezeiza, los encuentros con el resto de los dirigentes son ocasionales y cuando la necesidad y la urgencia de algunos situaciones así lo ameritan. Por caso, es lo que ocurrió en la previa de Lanús. Riquelme aprovechó que el partido convocaría también a sus pares de Comisión para matar dos pájaros de un tiro.
El presidente, entonces, los convocó a todos para las 19.30 y, si bien llegó con alguna demora, finalmente la reunión de CD se dio un rato antes del partido, aunque según pudo averiguar a Olé no tuvo asistencia completa. Pero en definitiva, fue suficiente para que se firmaran algunas actas pendientes de rigor y para convocar a la primera Asamblea anual y ordinaria, que tendrá como fecha el 4 de junio, como acciones oficiales. Pero hubo más…
La CD de Riquelme en Boca.